Restaurante Filandón: un restaurante especial en Madrid

Desde 2011 el Restaurante Filandón es uno de los restaurantes favoritos por familias y empresarios de Madrid.

Seguramente pocos de los que estáis leyendo estas líneas no habréis escuchado acerca del Restaurante Filandón, ubicado a las afueras de Madrid. Se trata de uno de los restaurantes de Pescaderías Coruñesas y que, desde 2011, no deja de estar en boca de todos debido a la alta calidad de su cocina y a una atención más que impecable.

Restaurante Filandón se encuentra en la carretera de Fuencarral a El Pardo, y su espacio cuenta con una capacidad de 400 comensales divididos en varias salas. La protagonista en este restaurante es la parrilla inmensa que tienen en cocina y que es visible desde el primer momento en el que entras por la puerta.

El restaurante pese a tener una alta capacidad, casi siempre está lleno y es difícil encontrar una mesa. Aparte de sus salas, tiene una terraza amplia al aire libre y zona de juegos para niños lo que le hace diferenciarse y que las familias se sientan más a gusto.

LA CARTA

La carta del Restaurante Filandón es amplia y sobre todo destacan los platos a la parrilla, en la que son especialistas en el punto de los pescados.. Filandón también han querido incorporar desde un principio carnes a la brasa y ofrecen, por ejemplo, un buen solomillo a la brasa o una chuleta de vaca vieja.

Como entrantes y para compartir tomamos una ensalada de tomates seleccionados con ventresca de bonito del norte, salmón ahumado y un tartar de atún rojo  de almadraba. Este último ya lo habíamos probado en otras ocasiones y cada vez que volvemos lo pedimos de nuevo porque está muy bueno; de los mejores tartar que hemos podido probar hasta ahora.

Como platos principales elegimos un poco de todo y variado. Uno de nosotros, y que no quedó saciado con el poco de tartar de atún que probó durante los entrantes eligió, esta vez, el steak tartar, otro de los imprescindibles si vais a este restaurante.

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Otro plato especial del Restaurante Filandón son las cocochas al pil pil, una maravilla de sabor y super tiernas en boca. Parte de la mesa pudo probar también el bogavante gallego a la parrilla: una buena pieza, en su punto exacto y presentado cortado a la mitad.

Y no podíamos dejar de probar los arroces, ya que nos encantan cada vez más. Leyendo la carta de los mismos elegimos el arroz con carabineros que, como podéis ver en las fotos, no dejan lugar a la imaginación. Un sabor muy intenso con el arroz en el punto exacto y que nos dio incluso para repetir un plato más.

LOS POSTRES

De los 11 postres caseros que ofrecen en la carta nos decantamos por tres de ellos para compartir. Elegimos la oblea caliente de manzana con helado de vainilla de Madagascar, la tarta de limón casera y el chocolate de los más golosos. Una culminación para una comida perfecta con la familia.

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Siempre que podemos y tenemos ocasión de celebrar algo en Madrid, Restaurante Filandón es de nuestras primeras opciones. Y vosotros, ¿habéis estado?¿Qué os pareció?