¿Conoces los distintos aromas del vino? La cata es una experiencia que disfrutamos a través de la vista, el gusto y, por supuesto, el olfato. Dentro de una botella de vino se esconden infinidad de matices, que evolucionan con cada sorbo. Además de resultar un auténtico deleite para nuestros sentidos, los aromas del vino también nos aportan información sobre la forma en la que se ha elaborado o su crianza
Si estás dando tus primeros pasos dentro de este mundo fascinante, conocer los aromas del vino es una forma excelente de aprender a disfrutarlo en toda su plenitud, descubriendo su personalidad con calma. ¡Sigue leyendo y toma nota!
Aromas primarios del vino
Los aromas primarios son aquellos aportados por la uva, diferentes según la variedad de la cepa, el clima y el suelo de la región de la que proceden. En el vino blanco elaborado con Chardonnay o Moscatel, por ejemplo, son típicas las notas de frutas blancas, como la pera o la manzana, mientras que en el vino tinto de Tempranillo son característicos los aromas a frutos rojos, como fresas, grosellas, moras o frambuesas.

Dentro de los aromas primarios del vino, diferenciamos cuatro series principales:
- Aromas frutales, como frutas blancas, frutas tropicales, frutos rojos, cítricos, ciruelas, frutos de hueso o frutos secos.
- Aromas florales, como rosa, azahar o violeta.
- Aromas vegetales, como el heno, el pimiento o la hierba cortada.
- Aromas minerales, como brea, granito, pizarra o tierra.
Aromas secundarios del vino
Estos matices proceden del proceso de fermentación alcohólica o maloláctica y dependen del tipo de levadura utilizada y la temperatura de fermentación. ¿Estás buscando un buen cava o champagne en tu tienda de vinos online para una ocasión especial? En estos vinos espumosos, pueden apreciarse aromas secundarios de fermentación, como pan o bizcocho.
Dentro de este grupo de olores del vino también destacan los aromas lácticos, como el yogur, la mantequilla, la leche o el queso fresco, y los amílicos, como plátano, caramelo o barniz.
Aromas terciarios del vino
Este último grupo de aromas del vino es el resultado de la crianza en barrica y la fermentación en botella. Durante este proceso de envejecimiento, se combinan los aromas primarios y secundarios, creando lo que conocemos como ‘bouquet’ del vino. Los aromas terciarios del vino son intensos, pero también muy efímeros, ya que desaparecen enseguida una vez hemos descorchado la botella y el vino entra en contacto con el oxígeno del aire.

El tostado de la barrica de madera aporta al vino notas empiuremáticas, como chocolate, pan tostado o frutos secos. Dentro de los aromas terciarios del vino también destacan las especias, como canela, pimienta, vainilla o nuez moscada, y las notas de madera y balsámicas.
Estos aromas terciarios son distintos dependiendo de si nos encontramos ante un vino tinto o un vino blanco. En el vino tinto como el que encontrarás en Grau Online, podrás identificar matices florales de sotobosque o brezo, frutas rojas y negras maduras y frutas confitadas, además de aromas a madera, especias e incluso almizcle o cuero. Por su parte, en el vino blanco suelen destacar notas de flores secas o manzanilla, matices frutales de albaricoque y frutos secos, aromas de confitería y madera.
Después de descubrir los aromas del vino, ¡anímate a probarlos en tu tienda de vinos online! Con un poco de práctica, conseguirás afinar tu olfato para apreciar los múltiples matices aromáticos que encierra cada pequeño sorbo. Así que, ¡agudiza tus sentidos y disfruta de la experiencia!
No Comments